¿Ves el pliegue?
Si Tere y Clemente se apoyan dos metros más atrás, se me salen del pliegue y se me caen al charco:
Fijaos en la superficie donde Clemente apoya los pies. Es la superficie de una de las capas (“superficie de estratificación”). Describe una suave curva hacia Clemente, como rindiéndole pleitesía. Detrás de él, aparece la superficie de otra de las capas, que corre más o menos en paralelo a la anterior. Pero a sus espaldas, las capas se doblan hacia abajo con fuerza. La doblez se aprecia en todas las capas hasta la posición del fotógrafo. Vamos, que estamos viendo un pliegue, con su zona de máxima curvatura (“zona de charnela”) a las espaldas de Tere y Clemente.
Pero se aprecia otro rasgo más. El pliegue es consecuencia de una compresión, pero no es la única consecuencia de la compresión. Hay otra consecuencia: las capas dobladas están atravesadas por planos, que van más o menos desde abajo a la izquierda hacia arriba a la derecha. La incidencia del Sol resalta alguno de estos planos en la parte centro-izquierda de la imagen.
Tal vez dichos planos que atraviesan a las capas se aprecian mejor en la parte inferior de la siguiente foto, hecha sobre la zona de máxima curvatura del pliegue (el cuaderno se apoya en una superficie de estratificación, que se curva bajo la adelfa):
Pues esos planos, que atraviesan a las capas, son una “foliación tectónica”, que se desarrolla en respuesta a la compresión, y de hecho es perpendicular a la compresión. Es decir: en la segunda foto, la foliación está originada a base de comprimir desde arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha. Dado que estamos en la zona de máxima curvatura, esta dirección de compresión es aplicable al conjunto del pliegue (fuera de esa zona, la cosa puede variar).
Pero ¿cómo aparece la foliación tectónica? Pues a base de ciertas deformaciones y reorientaciones de los granos minerales que componen la roca, para acomodar la compresión. Por ejemplo, los granos minerales pueden aplastarse, crecer en perpendicular a la compresión a expensas de otros granos, girar, o puede que los granos más solubles sean disueltos a lo largo de un plano y en él se acumulen los menos solubles, convirtiéndose en un plano de foliación. Todo eso, depende del tipo de material implicado, de las condiciones de presión y temperatura en que se dé el plegamiento, etc.
Fijaos en la superficie donde Clemente apoya los pies. Es la superficie de una de las capas (“superficie de estratificación”). Describe una suave curva hacia Clemente, como rindiéndole pleitesía. Detrás de él, aparece la superficie de otra de las capas, que corre más o menos en paralelo a la anterior. Pero a sus espaldas, las capas se doblan hacia abajo con fuerza. La doblez se aprecia en todas las capas hasta la posición del fotógrafo. Vamos, que estamos viendo un pliegue, con su zona de máxima curvatura (“zona de charnela”) a las espaldas de Tere y Clemente.
Pero se aprecia otro rasgo más. El pliegue es consecuencia de una compresión, pero no es la única consecuencia de la compresión. Hay otra consecuencia: las capas dobladas están atravesadas por planos, que van más o menos desde abajo a la izquierda hacia arriba a la derecha. La incidencia del Sol resalta alguno de estos planos en la parte centro-izquierda de la imagen.
Tal vez dichos planos que atraviesan a las capas se aprecian mejor en la parte inferior de la siguiente foto, hecha sobre la zona de máxima curvatura del pliegue (el cuaderno se apoya en una superficie de estratificación, que se curva bajo la adelfa):
Pues esos planos, que atraviesan a las capas, son una “foliación tectónica”, que se desarrolla en respuesta a la compresión, y de hecho es perpendicular a la compresión. Es decir: en la segunda foto, la foliación está originada a base de comprimir desde arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha. Dado que estamos en la zona de máxima curvatura, esta dirección de compresión es aplicable al conjunto del pliegue (fuera de esa zona, la cosa puede variar).
Pero ¿cómo aparece la foliación tectónica? Pues a base de ciertas deformaciones y reorientaciones de los granos minerales que componen la roca, para acomodar la compresión. Por ejemplo, los granos minerales pueden aplastarse, crecer en perpendicular a la compresión a expensas de otros granos, girar, o puede que los granos más solubles sean disueltos a lo largo de un plano y en él se acumulen los menos solubles, convirtiéndose en un plano de foliación. Todo eso, depende del tipo de material implicado, de las condiciones de presión y temperatura en que se dé el plegamiento, etc.