La uralita

En la cordillera de los Urales se descubrieron cristales de piroxeno que, sin perder su forma externa, se habían trasformado en agregados de granos de anfíbol. A esa forma de presentarse el anfíbol se la llamó "uralita". De ella tomó el nombre la empresa española Uralita, fabricante de un material a base de cemento y amiantos, que son variedades fibrosas de ciertos anfíboles. Luego el material fabricado acabó siendo conocido por el nombre de la empresa fabricante. Y ese es el significado de "uralita" para la mayoría de la gente: aquel material de construcción tan usado en forma de techados ondulados o tuberías durante varias décadas del siglo XX, cuyo polvo resultó ser tan dañino que se acabó prohibiendo su fabricación, tras dejar un gran número de afectados por asbestosis, cáncer de pulmón, etc.

A propósito, escribo esto asomado a mi ventana, con la cabeza metro y medio por debajo del saliente del tejado de uralita que sigue instalado en mi bloque.

Volviendo al mineral, a continuación van dos fotos de uralitas de Sierra Morena. 

Uralitas. Los marrones y ocres son solo manchas de tierra y óxidos; el verdadero color es el verdoso que se aprecia en la parte inferior de la foto. 

Uralitas. Los cristales de varios milímetros son solo formas externas correspondientes a antiguos cristales de piroxeno; por dentro consisten en pequeñísimos granos de anfíboles, como en el moteado verdoso de la parte inferior de la imagen.