"Arte animal" en la Escuela de Arte
Un día pasé junto a la Escuela de Arte de la avenida Ciudad Jardín. Por las ventanas se vislumbraban alumnos atareados en sus esculturas de escayola. Bajo las ventanas destacaban otras "obras", a modo de "grabados rupestres" sobre la piedra que reviste el zócalo. Pueden adivinarse a varios metros de distancia si afinamos la vista:
Algunos de los rastros pertenecen a erizos de mar excavadores. En concreto, son las marcas que dejaron en el barro al pasar a través de él rebuscando alimento. Las hicieron en horizontal. Vistas desde debajo muestran como dos lóbulos paralelos. Dibujan curvas muy cerradas, algo típico de fondos profundos:
Otras marcas son rellenos de galerías horizontales de cangrejos, con unas típicas bifurcaciones en Y:
Los "grumos" de esta otra galería fueron pelotillas (quizá excrementos) con las que el animal afirmó las paredes de su guarida:
El pequeño tubo en zig-zag a la derecha de la siguiente foto es otro tipo de galería, quizá de algún gusano. En honor a su forma, su nombre científico es Belorhaphe zickzack:
Aún más finos son otros tubitos que puede uno observar si se acerca mucho a la piedra. Pueden ser también de gusanitos, y los hay sinuosos, con bifurcaciones... Véanse algunos ejemplos de un milímetro de grosor en esta foto (por ejemplo a la izquierda de la regla):
No estoy muy seguro, pero tal vez lo siguiente sean ramilletes de "excursiones" realizadas por un animal a partir de su tubo principal, en busca de alimento:
En ocasiones, esa otra forma de "arte rupestre" que son los graffiti parece querer imitar la forma de los rastros y confundirse con ellos:
Por último colocaré una foto con marcas que no son de animales, sino de corrientes turbulentas, como eran las de las sucesivas avalanchas submarinas que se depositaban sobre el fondo marino aquel. La corriente producía pequeños remolinos que excavaban pequeñas depresiones en el fondo, alargadas en la dirección de la corriente. Luego, al apaciguarse, la corriente depositaba el material que arrastraba sobre las depresioncitas. La capa resultante, vista desde debajo, es así: