El hábito no hace al mineral
La hematites es un mineral que se
puede presentar en cristales aplanados brillantes y grandes...
... o algo más pequeños...
... o algo más pequeños...
... o más pequeños aún...
... o tan pequeños que ni se ven,
y dan un aspecto mucho más homogéneo:
Pero también puede formar grupos
de bultitos redondeados, que al cortarlos muestran un patrón radial...
... aunque lo más común es
encontrar la hematites con una pinta muy distinta, roja y más terrosa:
Cuando aparece en forma de
cristales con caras planas muy brillantes, se la llama hematites especular o
especularita; cuando consiste en agregados de escamitas que se pegan a los
dedos, se llama a veces micácea; si la superficie del agregado hace bultos redondeados,
hematites en riñones o reniforme; hematites terrosa si lo mancha todo de polvo
rojo; y podríamos añadir las bonitas rosas de hierro, bolitas, costras, etc. Y
en todos los casos se trata del mismo mineral, porque tiene los mismos átomos
(de hierro y oxígeno) ordenados y enlazados de la misma manera.
Estas diversas presentaciones de
un mismo mineral se llaman “hábitos”. Se dice que “el hábito no hace al monje”;
también puede decirse que “el hábito no hace al mineral”, puesto que un mismo
hábito pueden usarlo distintos minerales, al igual que un mineral puede “vestir”
distintos hábitos.
(Las fotos están hechas en minas
de Almonaster, La Puebla de Los Infantes, Badolatosa, San Nicolás del Puerto y
Guadalcanal; en la penúltima de ellas se ve una especie de marca estrellada en la roca, por el
uso de explosivos.)