Plantas "fosilizadas" por costras calcáreas en San Nicolás del Puerto


Esto tiene pinta de raíces, y es lo que fueron: raíces. Raíces sobre las que se formaron costras de carbonato cálcico; raíces que luego se pudrieron y dejaron el hueco en el interior de dichas costras:

En las costras, a veces, se aprecia un crecimiento del carbonato cálcico en forma de agujas hacia fuera, en disposición radiada:

La superposición de costras puede alcanzar dimensiones notables (para dar una idea de las proporciones, a la izquierda se observan hojitas de hiedra):


¿Cómo aparecieron las costras? Aquí no lo podemos ver, porque las fotografías se han tomado en una zona donde el proceso está hoy detenido:


Pero si nos desplazamos justo al otro lado de esos árboles del fondo, surgen las cascadas del Huéznar...


... donde el proceso está enteramente activo y podemos captarlo “in fraganti”:


En esta última foto, los tallitos de grama aparecen libres a la izquierda, mientras que en la franja central ya han sido recubiertos por los depósitos calcáreos que deja el agua; en la parte inferior, incluso, se advierte cómo sale un tallito, aún vivo, del interior de uno de los tubitos calcáreos. Sobre todo a la derecha de la imagen, se nota cómo el agua se desliza por la superficie sólida; es ella, el agua, la que lleva en disolución bicarbonato y calcio, y lo deposita en forma de carbonato cálcico sobre las superficies por las que se desplaza. Lo mismo ocurre con las raíces de los árboles:


En esta imagen las raíces están desnudas a la derecha, y convertidas prácticamente en roca (no sabría decir si con raíz viva dentro o no) a la izquierda. En la parte superior hay una raíz bifurcada, que es más bien raíz hacia la derecha, y más bien piedra hacia la izquierda.

Para que el agua suelte carbonato cálcico, tiene que haberlo disuelto previamente de rocas que lo contengan, durante su recorrido subterráneo hasta el manantial; y, una vez en el exterior, lo deposita cuando se descomprime y libera CO2 hacia el aire. La pérdida de CO2 se ve favorecida por la agitación y por una mayor superficie de contacto con el aire. Por eso, el depósito puede acabar formando terracitas, ya que es justo en el borde de la terracita incipiente donde la pérdida de CO2 es mayor, con el consecuente depósito de carbonato cálcico y la extensión de la cornisa. Ya sé que la siguiente foto es mala, pero al menos se ve que hay una cornisa, y bajo ella un hueco: 


Por otro lado, no sé hasta qué punto la absorción de CO2 por las plantas favorece el depósito sobre ellas, o hasta qué punto sirven meramente como superficies propicias para el depósito. Lo que sí es obvio es que todos estos depósitos son muy recientes, o, directamente, se están produciendo en la actualidad (Cuaternario). 


Por lo demás, fotografías espectaculares de estas cascadas hay a manta en Internet, así que para recrear la vista remito a ellas. Aunque lo mejor es ir allí, buscar un rincón lo más inaccesible posible junto al agua, acomodarse, cerrar los ojos si se quiere, y concentrarse en las sensaciones sin límite de tiempo.