Columnas de lava y otros rasgos en el río... (y III)

Y para acabar esta larguísima entrada del blog, que he tenido que dividir en tres partes, miremos aguas arriba y aguas abajo. Primero, aguas abajo...


.. el cauce es muy rocoso y accidentado, con frecuentes rasgos propios de corrientes turbulentas. El ejemplo más llamativo son las “marmitas de gigante”, que excavan los fragmentos de roca al girar velozmente cuando se ven atrapados en algunas depresiones. He aquí un ejemplo pequeño, pero los había mucho mayores y mejores:


Y el cauce es más bien recto, estrecho, con un único canal, y las laderas del valle bastante empinadas y con un perfil en “uve”:


Sin embargo, miramos ahora aguas arriba, y es como si estuviéramos en otro río distinto. Las laderas son mucho más suaves. El cauce es mucho más amplio y traza un gran meandro, en cuyo lado exterior hay erosión (fondo e izquierda de la foto), y en cuyo lado interior se deposita arena (lado derecho de la foto):


... y se depositan también importantes barras de cantos rodados entremedias. En estas barras podemos entretenernos con acertijos. Por ejemplo: ¿cuál fue el sentido de la corriente sobre estos cantos rodados?:


Pues de izquierda a derecha, como se deduce de la inclinación de los cantos aplanados. ¿Y en la siguiente foto?:


Pues desde el fondo hacia la posición del fotógrafo, dada la forma de esa barra de cantos rodados depositados tras los brezos, en la parte donde estos apantallaban la corriente. Ambos tramos de río, aguas arriba y aguas abajo, son tan distintos únicamente porque pasan por rocas distintas, más resistentes aguas abajo (las volcánicas y similares del “Complejo vulcanosedimentario”), y menos resistentes aguas arriba (pizarras del “Culm”). En origen, las segundas se superponían a las primeras, en la misma pila de sedimentos acumulados en el fondo de un mar durante el Carbonífero, pero con el cierre de ese mar y la aparición de la cordillera Varisca la deformación del conjunto desfiguró sus posiciones relativas iniciales. Y aquí lo dejo, que la entrada ha quedado gigantesca.