Cuernos entre las pizarras escritas (Silúrico, Constantina)
A los aficionados a las tiendas y mercadillos de fósiles les sonará cierto fósil de origen marroquí, muy vendido. Es como un cono alargado, con sucesivos tabiques curvados por dentro, a veces atravesados por un tubito central, relleno de calcita blanca, en una piedra muy negra. Seguro que lo reconoceréis en esta versión roja y callejera que nos enseñaron en el Geolodía urbano de Cádiz de 2021:
Pues esto se llama informalmente ortoceras. Y se llama así porque es como un cuerno recto (orto-: recto; -ceras: cuerno). En realidad es la concha de un animal. Por el extremo ancho asomaba como la parte delantera de un calamar. Era un depredador activo que comía trilobites y otros bichos. Los espacios entre los tabiques le hacían de flotador modulable, y por el tubito central controlaba la mezcla de fluidos en cada espacio, para controlar la flotación.
Y ahora lo curioso: en la provincia de Sevilla también los hay. Pocos, no muy bonitos, pero los hay. Forman parte de una capa de caliza, y también de algunos nódulos, intercalados en las pizarras negras con graptolitos del Silúrico de Sierra Morena.
Aquí van algunas fotos: