El tronco fosilizado de Almadén de la Plata

Veamos las siguientes fotos, y respondamos algunas preguntas:


¿Qué es? ¿Qué es ese objeto recién desenterrado y cubierto por una lona blanca? Levantemos la lona para verlo mejor:

Pues parece piedra. Y lo es. Al estudiarlo, resultó que estaba compuesto de minerales, en concreto de minerales de sílice como calcedonia y ópalo. Así que definitivamente es piedra. Pero, por otro lado, es una piedra con una forma peculiar. Es cilíndrica, mide más de 16 metros, se va estrechando de un extremo al otro, su estructura interna recuerda a la de la madera (incluso al microscopio), y en su superficie muestra algo parecido a cicatrices de ramas rotas:


De modo que la piedra parece un tronco. ¿Qué es entonces, piedra o tronco? Las dos cosas: es un tronco petrificado.

¿A qué árbol perteneció? Por la estructura interna del tronco y por su antigüedad, debió de ser una conífera primitiva. Así que probablemente nuestro árbol tendría el aspecto general de aquellas coníferas primitivas, que podría compararse al de las actuales araucarias. (Cuidado, solo se trata de un parecido, no era una araucaria, las araucarias aún no existían.)

La pinta que tendría la copa, vista desde la base del tronco, se ha recreado con una imagen de fondo en la sala donde está expuesto (en las fotos, Teresa Ribes y Clemente de la Cuadra hacen de referencia de tamaño):

¿Donde se encontró? El tronco se encontró dentro de una zona un tanto especial que se extiende desde el este de Almadén de la Plata hasta Cantillana. Allí se ven capas horizontales de cantos rodados, arenas, lavas, barro, cenizas volcánicas... Son lo que queda del relleno de una antigua depresión rodeada de montañas y volcanes. Hoy el relleno está siendo erosionado por el río Viar y sus afluentes.

¿Qué antigüedad tiene el tronco? En el relleno de la antigua depresión que acabamos de mencionar, hay fósiles de otras plantas. Son de especies que coincidieron al final del periodo Carbonífero, en la edad Autuniense o quizá Estefaniense. Esto es, redondeando, hace unos 300 millones de años. Así que ese fue el momento en que vivieron, murieron y fueron enterradas aquellas plantas. Sin embargo, las plantas usadas para establecer esa antigüedad están en su mayoría bastante por debajo del tronco, en el relleno de la depresión. Así que el tronco podría ser un poco más reciente, quizá incluso del periodo Pérmico.

¿Cómo quedó enterrado? Según los artículos científicos, las capas donde aparecen este tronco y otros muchos trozos de tronco, se depositaron mediante avalanchas de material procedente de las laderas que rodeaban la depresión. Algunos argumentos son:

- Uno. El tronco pertenece a una conífera, relativamente resistente a la sequedad, que no necesitaba estar en zonas bajas húmedas. 

- Dos. Las capas tienen características propias de avalanchas de material. En algún lugar puede verse incluso el frente de avance de un antiguo flujo de barro petrificado: 


- Tres. El tronco se encontró en posición horizontal y sin ramas, como si hubiera sido arrastrado. Es más, lo más común en estas capas es encontrar, no un tronco tan largo, sino trozos de tronco dispersos aquí y allá, como si hubieran sido rotos y separados por la brusquedad del trasporte. En el centro de visitantes se exponen algunos de tales trozos:

Por estas tres razones y otras, es lógico pensar que se trata de árboles que crecieron en las laderas que rodeaban aquella depresión, y fueron arrastrados a la depresión por movimientos de tierra bruscos y repentinos, quizá tras lluvias intensas y esporádicas.

¿Cómo se petrificó? El material mojado en que quedó envuelto el tronco posiblemente contenía ceniza volcánica. El agua del material incorporó la sílice de las cenizas, penetró en las celdillas microscópicas de la madera, y las rellenó de minerales de sílice. Esto ocurrió antes de que las paredes de las celdillas se pudrieran. Por eso los minerales cogieron el molde de las celdillas, cosa que se aprecia al microscopio.

¿Dónde está expuesto hoy? En el centro de visitantes de El Berrocal, cerca de Almadén de la Plata. Fue llevado allí gracias al empeño y el trabajo meticuloso de muchas personas y a una inversión pública importante. Tanto en los paneles del centro de visitantes como en los vídeos que se enlazan más abajo, hay diversa información sobre los avatares del proceso.

Errores comunes. En algunas informaciones sobre este tronco pueden encontrarse tres imprecisiones importantes:

  • El tronco era de una araucaria. No, no lo era. Las araucarias aparecieron más tarde. Pero sí podría parecérseles exteriormente.
  • El tronco quedó enterrado por una erupción. Hay quien piensa así, pero lo que pone en los artículos publicados es que fue enterrado por una avalancha o similar. Aunque debió de haber ceniza volcánica en el material, como hemos dicho.
  • El tronco es del periodo Pérmico. El gran apilamiento de capas al que pertenece el tronco contiene fósiles del final del Carbonífero. Aunque es verdad que la mayoría de los fósiles usados para establecer esa antigüedad están por debajo de la capa donde se encontró el tronco, y no se puede descartar que sea pérmico.

Más información.

Agradecimientos. Las fotografías del tronco recién excavado son de Miguel Rodríguez, de hace ya muchos años. Eduardo Mayoral me avisó en su momento de algunos detalles, como que el Autuniense ya no es lo que era.