"Falsos granitos" junto a El Real de la Jara

El granito de la entrada anterior contenía granos minerales claros y oscuros. Esto mismo ocurre con otra roca que se encuentra junto al granito a lo largo del mismo arroyo, y que tiene toda la pinta de granito... pero no lo es. Porque sus granos claros no son de cuarzo o feldespatos, sino de calcita, y los oscuros no son de biotita o anfíboles, sino de brucita. En realidad es un mármol raro. A ver si logro explicar su origen.

Añadamos con la imaginación varios kilómetros de roca hacia arriba, cubriendo toda esta zona de granitos y mármol raro. Estaríamos entonces a una profundidad considerable bajo la superficie terrestre. El mármol era una caliza, y el granito una gran bolsa de magma líquido.

Ese magma se fue enfriando, a costa de trasmitir su calor a la caliza, cuyos componentes químicos calentados adquirieron una cierta movilidad y se reagruparon, para dar granos minerales distintos y más grandes. Los componentes de la caliza original eran: carbonato, calcio, magnesio. En el mármol resultante, los dos primeros forman los granos claros (mineral calcita) y el tercero se encuentra en los granos oscuros (mineral brucita).

Pero dentro de la caliza original también había partes (capas o nódulos) que no tenían carbonato, y sí mucho sílice. Como el calentamiento permitía una movilidad de los componentes, entre esas partes más silíceas y la caliza circundante hubo intercambios, de distinta naturaleza según la distancia a la zona de contacto. Así, aparecieron, desde el interior de las partes con sílice hacia el mármol, bandas diferenciadas:

En esta última imagen, a la izquierda del todo están los granos verdes del mineral diópsido (sílice, calcio, magnesio) del corazón de la zona con sílice. A la derecha del todo, el mármol raro, con sus granos blancos de calcita (carbonato, calcio) y negros de brucita (magnesio). Y entremedias, distintas bandas con varios minerales: serpentina verdosa muy oscura (sílice, magnesio), flogopita negra (sílice, magnesio), calcita blanca (carbonato, calcio), y olivino amarillento (sílice, magnesio). Algunas fotos más de estos minerales:


He simplificado una barbaridad, porque son más los componentes y más complejos los intercambios, pero profundizar más habría sido demasiado para el estilo de este blog. En cualquier caso, es interesante que este mármol extraño fue explotado en varias canteras...

... y gracias a ello aparece, sin ir más lejos, en la fachada de una iglesia de El Real de la Jara, justo donde aparcamos el coche ese día, que también es casualidad. O incluso en determinadas fachadas de Sevilla capital.